Donde hay alguien de la PUCP, hay una sede | Matilde Ráez


Matilde Ráez Villa García es PhD en Psicología, Presidenta de la Sociedad Peruana de Rorschach y Pruebas Proyectivas, Vice-Presidenta de la Sociedad Peruana de Psicología Positiva, Past President en la Sociedad Latinoamericana de Rorschach y docente de Psicología PUCP.

“La PUCP ha sido un eje en mi  formación y en mi desarrollo académico y profesional. Fue mi primer acercamiento al mundo real. Yo venía de una burbuja: colegio de mujeres, actividades para niños. Rumbo al mundo del conocimiento, de la fraternidad y de los ojos, enfrenté la exigencia de los maestros, las diferentes posiciones y juicios ante distintos temas y materias. La competencia, el poder aprender a defender posiciones y enfoques que me asustaron, pero me encantaron. Fue la apertura, la entrada al mundo, es decir, la vida académica con toda su riqueza”.

La Dra. Ráez menciona que gracias a la PUCP pudo conocer la realidad y las dolorosas diferencias de los grupos sociales. Esta experiencia estimuló su creatividad  y le ayudó a visualizar la posibilidad de mejorar esta situación desde su profesión.

“Ese era el mundo de verdad, no la fantasía de la burbuja en la que yo había crecido, con la mejor voluntad, pero era real. La universidad nos abre el mundo a todos en la actualidad”, resalta la Dra. Matilde.

De su época de estudiante, recuerda con mucho cariño a la Plaza Francia en donde encontró un espacio para conversar y debatir sobre política en busca de soluciones que le ayuden a aportar a nuestro país. Recuerda también con bastante admiración al Dr. Luis Cisneros y a la calidad de su curso en donde tuvo la oportunidad de aprender cosas nuevas.

La Dra. Matilde también nos narra una anécdota que marcó su etapa como estudiante y que dio inicio a su nueva etapa como docente.

“Yo tenía examen con el Dr. José Sánchez García. El doctor era un excelente profesor en psicología. El único profesor al que le tenía un miedo espantoso. Él enseñaba varios cursos, entre ellos Rorschach, el tema del examen. Llegó el examen y me preguntó cómo se codificaba una respuesta. Yo le contesté y me dijo que estaba mal. Que no era la respuesta. Y él lo codificó según su opinión. Yo estaba absolutamente segura de que yo tenía la razón y se lo dije: “Disculpe doctor, pero mi respuesta es la correcta” y me contestó con un tono distante y frío: “Esta es la respuesta correcta, no discutamos más” -aludiendo a su respuesta-. Yo estaba segura de lo que había hecho y le dije que miremos el libro. Miramos el libro y mi respuesta estaba correcta. Yo me dije: “¿Ahora que hago?”, pero la verdad no tenía que hacer nada. Él sonrió, me dijo que tenía razón y me nombró jefa de práctica del curso del próximo semestre. Yo estaba muda y me impresionó la naturalidad de aceptar su error. El tiempo me ha enseñado que las personas que saben, aceptan con naturalidad sus errores”.

Por otro lado, nos cuenta que le costó adaptarse a la virtualidad pero su amor por la PUCP y por seguir enseñando, pudo más que todas las complicaciones que encontró en el proceso de virtualización.

“Al comienzo me costó adaptarme a la virtualidad. Uno conoce sus habilidades y la mía no es precisamente la virtualidad, pero mis ganas de seguir enseñando y el deseo de no dejar a la PUCP en este momento, me motivaron a adaptarme a la virtualización y, cuando el miedo desaparece, ya se solucionaron las dificultades”, nos comenta con emoción la Dra. Ráez.

Para ella, ser representante PUCP significa ser parte de esa combinación de valores y metas que son compartidas por toda la comunidad.

“No se trata de idealizar, somos personas y factibles de error, obviamente, pero que bien que nos une una combinación de valores y metas compartidas. A través de nuestra experiencia como estudiantes reforzadas al ser profesionales, nos sentimos y nos reconocemos como representantes PUCP”.

Finalmente, nos deja un mensaje para los postulantes y estudiantes de Psicología PUCP.

“Quiero decirles que han hecho una buena elección porque han escogido una universidad diferente en la que van a conocer personas de todos los rincones del país. Saldrán de su burbuja y conocerán el Perú verdadero, en donde más allá de las diferencias, los unirá el deseo de aprender y la riqueza de valores y oportunidades que tendrán en la PUCP les dará una nueva perspectiva a sus vidas y creo que eso es lo mejor que nos puede dar una universidad.

A los que ya se encuentran estudiando, decirles que aprovechen la oportunidad de la internacionalización que la PUCP representa. Pueden elegir escuchar conferencias o seguir cursos entre una realidad de profesionales muy distinguidos de diversos países que vienen a dictar o investigar y les abren un nuevo enfoque, sus conocimientos y a sus medios. Tendrán la posibilidad del viaje, del cambio y podrán conocer en profundidad el país y, sobre todo, participar en grupos multidisciplinarios que les abrirá las perspectivas a sus profesiones”.

Gracias a Matilde y a más ejemplos de nuestra #ComunidadPUCP, aprendimos en estos 105 años que eres grande cuando haces algo grande por los demás y por ti mismo.

El conocimiento está de fiesta. #SéGrande #105PUCP

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